Steve Jobs sabiamente dijo: ‘Solo puedes conectar los puntos mirando hacia atrás’. Esta frase resuena en mi mente, especialmente cuando reflexiono sobre el tiempo dedicado al entretenimiento a lo largo de mi vida.
El cine ha sido una parte significativa de mi historia. Aunque cada vez dedico menos tiempo a ver películas, encuentro fascinante cómo los temas de películas, libros, animes y conversaciones se entrelazan fácilmente. Es como si tuviera un cóctel de información dispersa que, con el tiempo, se une para hacer clic.
El entretenimiento es una parte intrínseca de nuestras vidas, y no me refiero solo a lo que vemos para pasar el tiempo, sino a lo que exploramos por curiosidad, intriga y el deseo de encontrar nuevas formas de entretenimiento. A veces, mirar hacia atrás nos revela conexiones sorprendentes entre experiencias aparentemente dispares.
Es natural sentir que podríamos haber utilizado ese tiempo de manera más productiva, aprendiendo un idioma o invirtiéndolo de otra manera. Pero el tiempo sigue su curso, y en lugar de lamentarnos, podemos reflexionar sobre cómo ese tiempo invertido en entretenimiento puede tener un valor único. La clave está en encontrar significado y aprendizaje en esas experiencias.
Enfoco mi reflexión en el entretenimiento porque noto que es común que las personas sientan cierto arrepentimiento por cómo han usado su tiempo, ya sea en redes sociales, relaciones que no aportaron más que estrés o en exceso de horas dedicadas a videojuegos.
Al final del día, cada experiencia, incluso las aparentemente sencillas, puede contribuir a la riqueza de nuestra vida si sabemos mirar hacia atrás y extraer lecciones valiosas.
Hay personas que solo ven un cierto tipo de películas, escuchan solo unos géneros de música, no exploran el entretenimiento de otras culturas, como el anime en japón. Entonces me pregunto ¿Cómo es que crearán nuevas conexiones? ¿De dónde saldrán las ideas? ¿Cómo saben que sus gustos no se pueden expandir?
Esto es algo que escribo porque hay cosas en mi vida que empiezan a cobrar sentido y me ha llamado la atención las conexiones que he podido realizar, espero tu en el futuro puedas tener ese momento de “ahora tiene sentido”, “que suerte que aprendí esto hace años”, “que bueno que hable con esta persona”.